que le relataba las aventuras preciosas, cargadas de celeridad y elocuencia.
se miro y pensó en volar, acerco un pie al abismo, y se dejo llevar por las corrientes...
hermoso el plumaje de aquel curioso zorzal, que ahora duerme en mi bolsillo, que de ves en cuando
se asoma y da una vuelta espacial!
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